Julieta Lanteri

Julieta Lanteri nació en Cuneo, Italia, el 22 de marzo de 1873. A los seis años, llegó a Buenos Aires con sus padres y su hermana Regina. Fue la primera mujer que pudo ingresar y recibirse de bachiller en el Colegio Nacional “Rafael Hernández”. En 1898 se graduó de farmacéutica en la Universidad de Buenos Aires, donde ocho años después se convirtió en la quinta mujer en recibirse de médica y obtener su doctorado en 1907.

En 1910 fue secretaria del Congreso Femenino. Ese mismo año se nacionaliza argentina y en el contexto del debate sobre la reforma electoral que llevaría a la llamada Ley Sáenz Peña, la doctora Lanteri hizo una presentación judicial reclamando que se le reconocieran sus plenos derechos como ciudadana, incluidos los políticos. El fallo en primera instancia, luego refrendado por la Cámara Federal, resultó favorable reconociendo que su derecho a la ciudadanía estaba consagrado por la Constitución Nacional.

Día Internacional de la Mujer – Homenaje del CNLP a todas las mujeres en la figura de Julieta Lanteri.

Fue así que, el 16 de julio de 1911, Julieta Lanteri se convirtió en la primera mujer incorporada a un padrón electoral en nuestro país y la primera sudamericana en votar el 26 de noviembre del mismo año. Precursora en muchos sentidos, se convirtió también en la primera mujer candidata a un cargo electivo y se lanzó a la campaña con una plataforma electoral sumamente progresista que incluía la licencia por maternidad y el subsidio estatal por hijo; la protección a los huérfanos; el sufragio universal para los dos sexos; la igualdad civil para los hijos legítimos y los conceptuados no legítimos; igual salario para trabajos equivalentes para hombres y mujeres; jubilación y pensión para todo empleado u obrero; abolición de la pena de muerte; divorcio absoluto y representación proporcional de las minorías en los órdenes nacional, provincial y municipal. Fundadora del Partido Feminista Nacional fue candidata a diputada en las elecciones de 1919. Su lucha incansable por la reivindicación de los derechos de las mujeres continuaría hasta su inesperada muerte en un accidente de tránsito, el 23 de febrero de 1932, a los 59 años. En su memoria el laboratorio de Química de nuestro Colegio lleva su nombre.