Lido Iacopetti

Lido Iacopetti

En el descanso de la escalera central del Colegio, funciona el espacio de arte que lleva el nombre de Lido Iacopetti en reconocimiento a su legado humano, artístico y a su generosidad, que ha trascendido a nuestro Colegio.

En reiteradas oportunidades compartió sus obras con nuestra comunidad educativa, ya sea en exposiciones o en generosas donaciones que hoy integran el patrimonio del CNLP.

La placa conmemorativa que identifica al espacio de arte del entrepiso lleva el mensaje que Lido siempre pregonó: “Una sociedad sin imaginación artística es una sociedad sin destino.”

Lido Iacopetti ingresó al Colegio Nacional “Rafael Hernández” en el año 1960. Egresó como Profesor y Licenciado en Historia de las Artes Plásticas de la Universidad Nacional de La Plata, donde asistió a las clases renovadoras de los maestros Héctor Cartier, Martínez Solimán, Ángel O. Nessi. En esos años colaboró con “Diagonal cero”, la revista experimental creada por Edgardo Antonio Vigo. Realizó exposiciones individuales en diversas instituciones de Buenos Aires entre las que se destacan la mítica galería Lirolay, epicentro de la vanguardia porteña de la primera mitad de los 60 o la galería Carmen Waugh. En esta última cometió una acción muy significativa que denominó “Ofrendas ambulantes” en la que regalaba una serie de dibujos elaborados sobre papeles plegados, dicho accionar generoso configuraría una constante en su práctica artística. 
Luego de su excursión por la metrópoli, decidió refugiarse en su taller y trabajar en soledad. Este momento se caracteriza por ampliar y democratizar los espacios por el que circularon sus obras. Durante la década del 70, en vez de exponer en grandes museos o galerías de moda, realizó exhibiciones en espacios no tradicionales como la Rotisería Carioca, Joyería y Relojería Núñez, Muebles Norte, Gong Sport, Óptica La Plata, Zapatería Carlos, Restaurant La Parrilla entre otros comercios de la ciudad. Con un propósito semejante produce desde 2003 los calendarios de Pro-Infantia para los que hace una pintura por trimestre que luego reproduce en formato de almanaque, estos objetos eran comercializados y los dividendos fueron destinados a la Fundación para la Promoción del Bienestar del Niño en La Plata. Participó de exposiciones en Argentina y el exterior. Desde el 2018 la galería Aldo de Sousa representa su trabajo y este año concretó “Imaginante popular” su primera exhibición retrospectiva que repasa toda su labor.

A lo largo de su carrera de artista  plástico recibió varias distinciones entre las que se destacan el Premio Único de Pintura, Estímulo, XXV Salón de Arte del Museo de Bellas Artes  de la provincia de Buenos Aires (1965) y Primer Premio Adquisición en el Salón Florencio Pérez de La Plata (1993).