Bernardo Eliseo Manzino
Bernardo Eliseo Manzino nació el 15 de enero de 1920 en La Plata. Realizó sus estudios primarios en la Escuela N° 5 “Coronel de Marina Tomás Espora” y en 1934, a los 14 años, ingresó al Colegio Nacional “Rafael Hernández”, donde se graduó como Egresado Ilustre en 1938.
El Dr. Bernardo Eliseo Manzino fue un eminente médico, destacado por su dedicación profesional, su fervor por la enseñanza de la medicina y su firme defensa de la educación pública, ámbito en el que desarrolló toda su formación. Su legado sigue presente, incentivando y apoyando el estudio en las generaciones venideras. Esta relevancia se forjó tanto en su práctica profesional como en su labor como catedrático en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata.
Apasionado por la enseñanza de la Medicina, su carrera académica comenzó con su graduación, trabajando inicialmente como ayudante diplomado, Jefe de Trabajos Prácticos, y Jefe de Clínica en la Segunda Cátedra de Clínica Médica, dirigida por uno de sus maestros, el Prof. Dr. Egidio Mazzi. Luego ocupó todos los cargos de la carrera docente en la cátedra de Semiología y Clínica Propedéutica, sucediendo al Prof. Dr. Luis Felipe Cirza Rodríguez. Fue profesor titular de Semiología y más tarde, desde 1969 hasta 1987, de la Cátedra de Medicina Interna “A” de la UNLP.
Su enseñanza fue apreciada y respetada por su claridad, utilizando un enfoque pedagógico que combinaba teoría y práctica junto a sus pacientes.
Su trato cercano con los estudiantes y su dedicación tanto en la docencia como en la atención asistencial, lo convirtió en un profesor querido, siempre rodeado de alumnos ansiosos de aprender de su vasta experiencia. Un grupo de estos estudiantes, conocido como “El Grupo de los Diez”, lo siguió durante más de 50 años, transmitiendo sus enseñanzas llenas de valores humanos, éticos, médicos y pedagógicos, formando una verdadera escuela médica. Muchos de ellos se desempeñaron como docentes en la Facultad y lo consideraron como una figura paternal.
En su vida personal, formó su hogar con su esposa y colega, la Dra. Dorila V. Ortega, quien fue su gran aliada. En su hogar, se organizaban frecuentes encuentros sociales que abordaban temas científicos, culturales y humanísticos, dirigidos a amigos, colegas y discípulos.
Su deseo de contribuir y devolver a la sociedad lo que su familia le había brindado se materializó en la creación de la Fundación “Profesor Emérito Dr. Bernardo E. Manzino” en el año 2000, que realizó donaciones a la Escuela Primaria N° 5 y estableció premios para reconocer el esfuerzo y los logros académicos en diferentes niveles educativos.
La Fundación entrega anualmente premios a los mejores graduados de las instituciones en las que Manzino estudió: la Escuela Primaria Nº 5 “Tomás Espora”, el Colegio Nacional “Rafael Hernández” y la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP, con el fin de fomentar y promover la educación en general y, especialmente, en el campo de la Medicina.