Con estudiantes de las materias optativas de 5º año Accesibilidad y Derechos Humanos y Argumentar: el arte de persuadir, se realizó viernes 4 de octubre en el Microcine, el Taller sobre Corporalidades y diversidad, a cargo del proyecto de extensión Habitar intergeneracionalmente el territorio. Compromiso corporal y producción colectiva de la salud.
Al igual que el proyecto, el taller se propuso abordar la espacialidad y temporalidad que habitamos, así como también reflexionar sobre el modo de desplazarnos y apropiarnos de los espacios para potenciar la identidad y la diversidad.
Una de las iniciativas lúdicas consistió en imitar unas figuras y delimitar con los compañeros el cuerpo del otro, para mejorar la comunicación interpersonal y grupal desde el movimiento.
Esta actividad, enmarcada en la jornada de extensión, se propuso articular los cuatro proyectos que se desarrollan actualmente en el Colegio, así como también la interacción con el resto de la comunidad educativa. El objetivo fue promover la participación y la reflexión en relación a las temáticas de géneros, corporalidades y sexualidades, enmarcadas en la Ley de Educación Salud Sexual Integral (ESI).
Sobre el Proyecto de Extensión Habitar intergeneracionalmente el territorio. Compromiso corporal y producción colectiva de la salud
Tiempo y espacio se conjugan en la cotidianeidad del habitar colectivo.
Espacialidad y temporalidad, atributos de la arquitectura, son habitados y de ellos se apropia el cuerpo humano. Con el modo de desplazarnos leemos la ciudad que todo el tiempo nos brinda información y construye nuestra pertenencia o nos expulsa.
Tomar conciencia del tono muscular, nos permite conectarnos con nuestra corporalidad, dominar el equilibrio, estar atentos a las alertas que emite el ambiente y a los facilitadores que nos provee para la plena participación.
Interdisciplina y multisectorialidad gestarán el encuentro entre usuarios y partícipes de los Centros Comunitarios que han identificado como área de vacancia la generación de espacios de encuentros, haciendo foco en el espacio y la interacción con los cuerpos, propiciando un entorno sustentable.
El cuerpo atento, toma registro del espacio y se hace presente como elemento fundamental para la producción colectiva de la salud, siendo una instancia de autocuidado.
Música y movimiento se convierten en puente para concretar la interconexión con el contexto y los pares, habitando el espacio.
El registro corporal del “ser”, en el marco del cruce intergeneracional, permitirá reconocer los tiempos diferenciales de cada participante, potenciando así la identidad y la diversidad.