Valentino Dalla Valle, estudiante de 6º 7º, obtuvo el primer premio del concurso “Adolfo Bioy Casares”, en la categoría ensayo literario. El certamen organizado por el Instituto Libre de Segunda Enseñanza –ILSE- dependiente de la UBA, contó con la participación de 43 jóvenes provenientes de distintos colegios preuniversitarios de todo el país.
Josías Segovia, también alumno de 6°7°, participó en la misma categoría. Si bien se ofrecieron tres tópicos, tanto Josías como Valentino, decidieron reflexionar sobre cómo se sienten los jóvenes en esta pandemia y acerca del rol que tienen la escuela, en general, y la literatura, en particular, en esta situación tan excepcional.
En relación a la distinción recibida, Dalla Valle destacó la importancia de poder compartir e intercambiar con estudiantes de todo el país y de “recibir comentarios de gente tan prestigiosa e importante del ámbito de las letras como lo fue el jurado finalista”, que estuvo integrado por el Dr. Guillermo Jaim Etcheverry, Presidente de la Academia Nacional de Educación y Ex Rector de la Universidad de Buenos Aires; la Dra. Elena del Carmen Pérez, Dra. en Ciencias del Lenguaje y Decana de la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de Córdoba y el Lic. en Lengua y Literatura -UNAM-, ensayista y director editorial, Alejandro Katz.
Mientras que el jurado de selección del ILSE estuvo compuesto por Liliana María Pazo, Dra. en Letras y Vicerrectora Turno Mañana; María Sara Frutos, Lic. en Letras y Vicerrectora Turno Tarde; Bettina Carom, Lic. en Letras, ex Profesora y Vicerrectora; Anahí Cano Lawrynowicz, Lic. en Letras, actual integrante del claustro de Literatura; Debora Rosthein, ex alumna y estudiante de Letras y Julia Pintado Prack, alumna de la institución.
El ensayo se tituló “Sobre jóvenes y tempestades”, y según Valentino su objetivo fue tratar de jugar con el lenguaje y con la intertextualidad y, sobretodo, lograr un equilibrio. Compartimos un fragmento de su trabajo:
“… En realidad, ya no hay más días. El tiempo se oxida y se suelda y nos sumimos en una jornada eterna que despista hasta al ritmo circadiano. No soy ni pretendo ser el portavoz de toda una generación, pero me aventuro a decir que si algo define nuestra cuarentena es el agobio, el abatimiento de que la vida siga pasando mientras uno está encerrado en otro tiempo, monocromo y circular…”.
“…La Literatura nos acoge y en su seno inmenso tendemos las redes de las que fuimos privados. Los libros, los buenos y atemporales libros, nos vuelven compañeros incluso en la desesperanza…”.
En el encuentro virtual, que sirvió de ceremonia de premiación, Valentino contó una anécdota referida a una experiencia de su padre como participante y ganador de un concurso literario mientras cursaba sus estudios secundarios en un colegio de Las Flores, su ciudad natal. En aquella ocasión el premio fue entregado por el Adolfo Bioy Casares. Según cuenta Valentino, el recuerdo de esta anécdota lo incentivó a anotarse, como una manera de continuar con ese legado familiar.
Para finalizar, Dalla Valle reflexiona: “Me gustó mucho tener la oportunidad de compartir lo que escribo. En resumen, para mí fue un broche de oro para un año que fue bastante de lata”.
Desde el CNLP queremos felicitar a Valentino Dalla Valle por la distinción recibida y a todos los jóvenes que participaron.