Intercambio con el Lycée Henri IV de Francia: Día 14

Desde temprano y en su última jornada escolar, los estudiantes continuaron con su trabajo colaborativo.

Después de almorzar y bajo un sol muy fuerte, comenzaron una caminata por las calles parisinas en busca de los jardines de esta bellísima ciudad.

Los espacios verdes cercanos al Lyceé fueron suficientes como para ocupar toda la tarde y disfrutar amparados a la sombra de sus añosos árboles. Los estudiantes del Liceo oficiaron de guías. En primer lugar, nuestros estudiantes se dirigieron al parque llamado Arenas de Lutecia cuya principal atracción es un anfiteatro romano, en el corazón de la manzana, que perdura desde el siglo I. Con el transcurso de los siglos se perdió su ubicación y en el siglo XIX se rescató a estas arenas del olvido, que habían sido usadas como cantera para construcciones (historia que nos recuerda el destino de la mayoría de edificaciones romanas como las termas de Caracalla y el Coliseo). Sus arenas son ahora un lugar de juegos para numerosos niños que disfrutan de ellas. Los estudiantes abandonaron este hermoso espacio y cruzaron la plaza Paul Languevins para llegar a los jardines de Luxemburgo. Una vez allí, los chicos anfitriones organizaron un juego que consistía en cumplir con diez prendas que los hizo correr todas sus ganas por hermosos caminos arbolados y llenos de flores. Aprovechamos la oportunidad para felicitar al equipo ganador integrado por Ana, Catalina, Eloisa y Santiago.

Por la tarde las autoridades del Liceo despidieron a nuestra delegación en una reunión en el colegio con música, baile y comida.

Queremos agradecer enormente a los estudiantes y docentes del Lyceé Henri IV, en especial a la profesora Montserrat Comas y al profesor Marc Fournie.