Del 18 al 29 de agosto se desarrolla en nuestra ciudad el Modelo ONU del que participan más de 350 jóvenes de la región. En esta oportunidad el simulacro, implementado bajo una modalidad virtual, se basa en cuatro ejes: Salud, Economía, Seguridad y Derechos Humanos.
En representación del Colegio, 18 estudiantes participan acompañados por el Prof. Andrés Dragowski, del departamento de Ciencias Sociales y Filosofía, quien nos cuenta acerca de esta experiencia:
“Por las razones que todos conocemos, este año el Modelo de Naciones Unidas de la ciudad de La Plata es digital, pero eso no impidió que varios alumnos del CNLP quisieran sumarse. El Colegio está participando con dos delegaciones, Israel y Cuba, conformadas por 11 y 7 estudiantes respectivamente. Son alumnos de 4to, 5to y 6to año, algunos con varios Modelos ONU en sus mochilas, otros participan por primera vez, lo que hace que todo tenga una dinámica muy especial.
En consonancia con las autoridades del Colegio, pienso que es un modo en que los estudiantes pueden sostener un abanico de actividades por fuera de lo propiamente escolar, que los movilice y mantenga estimulados en un contexto en donde, en general, es muy fácil desincentivarse, dado que los alumnos, y todos, hemos perdido los rituales sociales que nutrían nuestra vida.
La dinámica de trabajo nos lleva a reunirnos periódicamente para comentar cómo estamos y cómo se preparan los estudiantes para las distintas actividades, qué están repasando o qué están escribiendo. Es muy inspirador verlos ayudarse entre sí, querer aprender, querer desempeñar un rol en este juego, mantener una actitud decidida ante los desafíos. Algunos estaban indecisos, dado que es su primer modelo, pero poco a poco se fueron soltando. Otros, los más grandes, ya conocen el juego y ayudan a todos (y al profe también hay que decir) a entender cómo maniobrar o a qué clase de cuestiones prestar atención. Todo esto hace que el conjunto de la experiencia sea una suerte de ampliación de estudios, pero más aún, un momento de encuentro entre estudiantes que de otro modo no se hubiesen conocido en estas condiciones. También tiene algo de pase de antorcha, muy especial, de los alumnos más grandes a los más chicos, que devuelve una dimensión de ritual que estamos necesitando todos.
Los modelos, o la educación experimental como sostienen los organizadores del mismo, son una propuesta fascinante que recoloca totalmente la experiencia educativa, sacándola de las aulas y poniéndola en las experiencias, redes y relaciones que se generan en el marco de un juego de roles. Eso hace que todo el proceso esté tensionado no por una cuestión de pactos institucionales sino por puro incentivo social, que es lo que nos interesa mantener vivo en un contexto de aislamiento.
La virtualidad no desincentiva a los alumnos que participan. Se reúnen, se comunican, disputan, planean, estudian, escriben, toman la palabra. Es más, participan tal vez más que en el modelo presencial ¡Las notificaciones en la plataforma que se está usando (Cursos Externos de la UNLP) llegan hasta las 3 de la mañana a veces!”