“Esta vez quiero despedirlos diciéndoles que tienen que regresar, que van a regresar porque les debemos eso, un reencuentro fraternal para cuando las condiciones estén dadas”
Organizados en diez actos y respetando el protocolo de Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio –DISPO-, la directora del Colegio, Prof. Ana María García Munitis, despidió a la Promoción CXXXI de Bachilleres. Las ceremonias se desarrollaron durante cinco días consecutivos, del 14 al 18 de diciembre, y fueron transmitidas en vivo por el canal de YouTube del Colegio Nacional.
Antes de comenzar sus palabras, la directora expresó su solidaridad y la del equipo de gestión con los estudiantes y familiares de estudiantes que han padecido COVID y “muy especialmente con quienes han perdido algún ser querido víctima de esta Pandemia”.
Cada acto fue particular, pero la emoción y la alegría de reencontrarse entre pares, se repitió en cada jornada. Con barbijo y acompañados solamente por dos familiares, los estudiantes de la promoción recibieron su diploma.
En su discurso a los estudiantes la directora destacó el esfuerzo de los jóvenes en este año tan particular: “Seguramente ustedes serán recordados como la generación de los bachilleres del año de la Pandemia. Y, tal vez, hoy no alcancen a verlo, pero van a ser un ejemplo para las futuras promociones. Un ejemplo de solidaridad, de compromiso, de tenacidad, de resiliencia. (…)
Ustedes han sabido anteponer el bien común al propio; han robustecido los lazos solidarios que los unen a sus compañeros; han sido comprensivos; han dado un ejemplo de madurez y de responsabilidad ciudadana”.
Por razones protocolares y de cuidado, no se realizó el habitual traspaso de la bandera de ceremonia para el ciclo 2021, si bien los nuevos abanderados estuvieron presentes en el primer acto. También asistieron los estudiantes destacados en distintas disciplinas quienes, con los mejores promedios de la promoción, recibieron su medalla de Alumno Distinguido.
En sus palabras de despedida, la directora remarcó el esfuerzo, el compromiso y la solidaridad de los Bachilleres: “Me enorgullece una promoción que, en medio de una Pandemia, piensa en las necesidades de los demás y organiza, como lo han hecho ustedes, una colecta solidaria. Me enorgullece ver a los estudiantes de este Colegio protagonizando campañas de preservación del ambiente o de donación de sangre, alimentos o computadoras y celulares que saben pueden servir a otros porque eso es parte fundamental de su formación”.
En cada acto, dos delegados por división pronunciaron su discurso de despedida:
“Estamos terminando sexto año, cuasi convertidos en auténticos adultos, con montones de posibilidades para lo que queramos construir como nuestro futuro, este secundario se encargó de darnos las herramientas para contar con dichas posibilidades; miramos al colegio, y lo notamos más pequeño que aquel primer día, pero, hoy conlleva un simbolismo que vemos representado en todas y cada una de las placas de sus paredes. El Colegio Nacional es mucho más que una institución donde aprender, es nuestro hogar, y como tal, lo apreciamos y recordaremos con nostalgia hasta nuestros últimos días, porque sin duda, una parte nuestra, siempre vivirá acá.
Tuvimos que enfrentar montones de desafíos; hoy día, la pandemia supone un gran esfuerzo, rompió con todo contexto existente y destrozó todos y cada uno de nuestros planes. Los amigos con los que todos los días teníamos contacto directo, empezaron a estar en nuestros celulares y computadoras. Sin duda, aprendimos mucho, desde la convivencia con familiares, el valor de todo lo que se nos quitó y se nos promete algún día, cuando todo termine, será devuelto.
Pero me gustaría pedirles que eso no afecte nuestra perspectiva, el colegio fue más que sexto año, fue todo lo que nos enseñó, todo lo que nos dejó, y en quiénes nos convirtió. Nos toca decir hasta luego, dejar atrás este espacio para convertirnos en bachilleres”.